¿Eres tortuga o árbol? Dos cuentos

Dicen que los cuentos llegan a nuestro subconsciente y desde allí nos ayudan a crecer, a aprender, sanar, o tomar conciencia de algún aspecto. También es cierto que todos los cuentos no llegan a todo el mundo por igual. Hoy comparto con vosotros dos cuentos que me resultaron interesantes. Podemos utilizarlos tanto con nuestros niños e invitarles luego a que reflexionen sobre el comportamiento de sus protagonistas, como con nosotros mismos.

El cuento narra la historia de una tortuga que vive en una isla del Pacífico. La tortuga convive con más animales, pero ella sólo está centrada en comer higos chumbos que crecen en la isla, y no le interesa nada ni nadie. Para la tortuga mientras hay higos “todovabien”. Un día, aparecen en la isla jabalíes que van comiéndose a los animalitos. Todos le piden ayuda a la tortuga pero ella permanece indiferente, “todovabien” es feliz mientras sus higos chumbos estén allí y esos problemas no van con ella, entona continuamente su cántico “todo va bien  mientras haya algo para comer”. Finalmente todos los animales desaparecen y  Todovabién sigue feliz y ajena a la tragedia ocurrida, hasta que una mañana  aparece un naufrago en la isla y no habiendo ningún otro animal …………. ¡¡¡hace sopa de tortuga!!!!!

 

 

En esta ocasión tenemos un niño y un árbol que se hacen amigos. El árbol sólo quiere ver feliz al niño e intenta proporcionarle todo lo que está a su alcance. Al principio complacer al niño es fácil sólo quiere divertirse y el árbol le hace un columpio con sus ramas o simplemente le acoge cuando el niño trepa. Conforme pasan los años el niño va a ver menos al árbol, y cada vez es más difícil hacerle feliz pues ha crecido y demanda más cosas. Un día quiere dinero, columpiarse ya no le divierte, otro un barco…..El árbol le regala sus frutos, sus ramas. Sin pedir nada a cambio ni recibir un gracias. Hasta que un día el niño, que ya es un anciano, quiere una casa, y el árbol le da lo único que le queda, su tronco.

 

 

Todos conocemos a algún todovabien, personas egoístas que van a lo suyo, o  que prefieren no implicarse cuando a su alredor hay problemas. Huyen de situaciones complicadas  que requieren  compromiso o implicación . Piensan que «a ellos no les va a tocar». Según los psicólogos, el afrontamiento por evitación, como regla general es desadaptativo.

¿Vamos por la vida sólo preocupados por nuestros «higos» o nos detemos a mirar alrededor y preocuparnos de los demás?

 

Es curioso que los niños lo tengan más claro. Una niña me comentaba durante una sesión:

«A veces me meto en medio de mis amigas cuando riñen y acaban tomándola conmigo , es algo que debería cambiar. Al rato me dijo muy convencida:  no, no lo quiero cambiar , porque sé que cuando intervengo ellas hacen las paces y me gusta ver a mis amigas bien, aunque a veces me traiga problemas. La amistad es muy importante para mí.»

Me hace recordar cuando en el cole nos plantamos porque habían expulsado injustamente a un compañero. Ninguno nos paramos a sopesar las consecuencias individuales de nuestra pequeña revuelta. Quizás con el paso de los años, pesa más nuestra seguridad, y responsabilidades que nuestro sentido de la justicia o nuestraa solidaridad espontánea. No sólo a nivel privado o ciudadano, también en el entorno laboral.

«Cuando los nazis vinieron a buscar a los comunistas,
guardé silencio,
porque yo no era comunista.
Cuando encarcelaron a los socialdemócratas,
guardé silencio,
porque yo no era socialdemócrata.
Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas,
no protesté,
porque yo no era sindicalista.
Cuando vinieron a por los judíos,
no pronuncié palabra,
porque yo no era judío.
Cuando finalmente vinieron a por mí,
no había nadie más que pudiera protestar.»

                                                                                                                 Poema Martin Niemöller

El segundo cuento es El  Arbol Generoso. Parece ser  lo contrario a la Tortuga. Aquí se habla de «generosidad» .En el lado positivo  la generosidad per se, sin buscar contrapartida es sin duda un valor, pero:

  ¿ Y si esa generosidad esconde la necesidad de que nos acepten? ¿Y si como el árbol damos todo siempre por los demás sólo para que nos quieran?.

Según la  Pirámide de Maslow el  sentido de pertenencia es una necesidad para el ser humano. Sentirse querido es importante pero ¡atención! no a costa de uno mismo. No a cambio de las ramas y el tronco.

Podríamos, con respecto a la Tortuga,  relacionarla con el Síndrome de PeterPan : hombres con falta de madurez y empatía para con los demás, ajenos a compromisos, responsabilidades y a todo aquello que les pueda hacer sentir mal. Y al árbol con el Síndrome de Wendy, mujeres con absoluta necesidad de satisfacer  a los demás: parejas, hijos, por miedo al rechazo. Es esa pulsión por sentirse imprescindible, sacrificarse, sentirse necesitada.  Por debajo de todo esto y como en la mayoría de los casos, se esconden sus miedos e inseguridades y la única receta posible pasa por una mejor autoestima.

¿Tortuga o árbol?. Como dijo Aristóteles….LA VIRTUD ESTA EN EL TERMINO MEDIO.

 

Diez claves de la automotivación en el trabajo

Este artículo se ha publicado en “IESE-insight”, enero 2016.

En este documento Pablo Maella recomienda diez actitudes y comportamientos que aumentarán tanto su bienestar personal como su eficacia profesional.

1) Acepte la realidad y a los demás tal como son, y, a partir de ahí, trate de modificar aquello que se puede mejorar. No hacerlo será una fuente segura de decepción y desmotivación.

2) Conózcase y acéptese, con sus fortalezas y debilidades, le permitirá ser más efectivo y le librará de caer en una posible espiral de baja autoestima. Reconozca sus fallos, pero también valore sus aciertos.

3) No se queje. Quejarnos genera frustración en la medida en que no resuelve nada y centra nuestra atención en lo que queda fuera de nuestro radio de acción.

4) Valore lo que tiene y sea agradecido. Por eso es fundamental hacer un esfuerzo por fijarse en lo positivo. Cuando ponemos el énfasis en lo que nos falta en vez de en lo que tenemos, dejamos que la desmotivación se apodere de nosotros.

5) Adopte una actitud positiva. Una investigación entre comerciales demostró que los vendedores más positivos facturaban un 90% más que los negativos. Y es que la actitud que adoptamos para afrontar una situación o tarea influye en el resultado final.

6) Establezca retos y metas relevantes. Según la teoría de fijación de metas de Edwin Locke, un objetivo es motivador cuando percibimos que se puede alcanzar y va a suponer un considerable esfuerzo. Además, cuanto más relevantes sean las metas, más motivados estaremos para lograrlas.

7) Dé el mayor sentido posible a todo lo que hace. La plenitud de la vida no depende de nuestra ocupación, sino de nuestra capacidad para dar un sentido trascendente a nuestras actividades.

8) Sea proactivo.

9) Ponga ilusión y apóyese en la responsabilidad. Y cuando la ilusión falla, se trata de apoyarnos en la responsabilidad. Cuando llega el cansancio y la ilusión se empieza a desvanecer, eche mano del esfuerzo.

10) Sea tenaz y perseverante con sus metas. La determinación y la perseverancia en los momentos aciagos son la mejor manera de reactivar nuestro ciclo de motivación.

http://gref.org/blog/diez-claves-de-la-automotivacion-en-el-trabajo/

 

«Las palancas de la vida» y alguna más.

auténticoHoy comparto un artículo de José María Gasalla que me ha gustado mucho. Se titula «Las Palancas para la vida». Y ¿qué son estas palancas? nuestros VALORES. No unos cualesquiera, sino valores sabiamente escogidos que te pueden acercar a la felicidad y a la plenitud. Estos valores se transforman en la «ACTITUD » con la que afrontamos la vida. No podemos elegir nuestra personalidad o temperamento, si somos tranquilos o inquietos, introvertidos o extrovertidos. Pero hay factores psicológicos que sí podemos modificar: Nuestras expectativas, creencias, pensamientos, actitudes…

Aplaudo cada uno de los valores que recoge el artículo y los hago míos: Pasión, coraje…. Añadiría, como aportación personal,  la » Independencia mental o la Curiosidad «. En el sentido de cuestionar la información que recibimos, de mantener la mente abierta y el espíritu crítico a punto, de no dar por sentado nada, de no ovejunarse por convencionalismos ni formalidades. Y también la Autenticidad.

 

Auténtico: que es realmente lo que parece o se dice que es. 

Este es una «palanca» personal que he incorporado con el paso de los años y que valoro cada vez más. Quizás porque cada vez me da más pereza fingir que soy lo que no soy, o que estoy como no estoy. O, tal vez, porque una, con el transcurso del tiempo, gana en seguridad y se va aceptando con sus luces y sus sombras alejándose del  «postureo». Porque en un mundo tan complejo, simplificar es un lujo. Como consecuencia, me resisto a relacionarme con personas  cuya intenciones no tengo claras o que despliegan habilidosas estrategias para conseguir sus fines, sean laborales o personales, pues me obligan a jugar a las adivinanzas. No dejo de admirarlas, por el trabajo que me parece que supone, pero se aleja de mis valores y exige mucha energía. Leí recientemente en un artículo de Pilar Jericó «que fingir cansa». Venía a colación de un estudio científico alemán sobre profesionales obligados a sonreír frecuentemente. Se comprobó que sufrían más enfermedades físicas y psicológicas. Lo secundo, la máscara cansa.

Sin embargo rubrico a Gasalla y le alabo el gusto. Somos compañeros de valores.

«No busques personas con tus mismos gustos, busca personas con tus mismos valores»

PALANCAS PARA LA VIDA

Del Blog de José María Gasalla.

1.- Disciplina. “La distancia entre los sueños y la realidad se llama disciplina”. La disciplina acaba por vencer al conocimiento. Te hace ser persistente, perseverante y te exige un orden y una actitud enfocada hacia resultados haciéndote fuerte para soportar las dificultades y los obstáculos del camino.

2.- Pasión. “Una pasión es lo que marca el camino que da sentido a mi vida”. Colócala en todo lo que hagas. La pasión surge de tu amor, de tu capacidad de amar. Eres tú quien señala en cada momento en donde la focalizas. No se trata de “trabajar en lo que se ama” sino más bien de “amar en lo que se trabaja”. Lo que se hace por obligación, pesa mucho. Cuando lo que guía es la ilusión, esta me hace ir ligero, sin amarras.

3.- Coraje.“El coraje no excluye al miedo. Precisamente se trata de seguir adelante a pesar de tus miedos”. El valor está para usarlo no para colocarlo en una estantería y esperar a que acontezca algo. El valor se trata de usarlo a diario. En cada decisión que tomamos, en cada situación adversa que aparece.

4.- Sé positivo. “Cada vez que descubrimos y gozamos de algo positivo sentimos latir con más fuerza nuestro corazón”. Sí, lo positivo existe. Está en cada realidad por muy negra que se nos presente en ocasiones. Depende de la apertura y práctica de tu mente para descubrirlo. Todo lo bueno que vamos construyendo acaba construyéndonos a nosotros. Y así vamos viviendo. A través de renovaciones continuas.

5.- Vive confiando y siendo feliz. “Se trata de cada vez ir siendo más consciente del significado de lo que vamos haciendo en la vida y sentir que cada uno va aportando el valor que le corresponde. Disfruta del camino acordándote de “ir siendo feliz”. No le des tanto peso e importancia a las circunstancias. Ellas te pueden hacer sentir feliz o desgraciado en un momento determinado, pero el que dirige toda tu vida tienes que ser tú… Acuérdate de Víctor Frankl cuando decía: ” Me podrán quitar todas las libertades menos una, la actitud con la que me presente ante cualquier cosa que me puede suceder o que me puedan hacer….”

 

 

http://gref.org/blog/palancas-para-la-vida/

¿Es el «honor» un valor obsoleto?

 

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¿Está obsoleto el honor en nuestra sociedad? ¿Es un valor «desvaloralizado»?

Durante las sesiones de «Coaching por valores»  el coachee se plantea qué valores guían su vida, si está alineado con ellos y, si procede, qué acciones puede emprender para  vivirlos plenamente. A veces introducir un pequeño cambio conlleva  grandes mejoras. Parece un ejercicio sencillo, pero el grado de profundización es alto conforme avanza la sesión. ¿Qué es más importante para tí?  ¿el optimismo? ¿la alegría? ¿la autoestima?. Elegir y atribuir un significado personal a cada valor cada vez se hace más complejo y acompaña un profunda reflexión.
En el tiempo que llevo haciendo estas sesiones he constatado varios datos  curiosos. Por ejemplo, para las mujeres es importante  » la ternura», y a los hombres les sigue preocupando «el liderazgo» o la «influencia» que ejercen sobre los demás. Los más pequeños y adolescentes siempre tienen presente «la amistad» y «la lealtad», también les preocupa «respetar el medio ambiente», a los mayores, «sí pero no tanto». La «independencia» es un valor que nos importa a todos por igual. Así como la «responsabilidad» y «la empatía» despiertan sensaciones ambiguas. «Quiero pero no excesiva«, suelen decir. Pero  hay un valor que todo el mundo descarta rápidamente con una media sonrisa, que, no sé descifrar si es de  nostalgia , me refiero a «El honor«. «Esto es muy antiguo«, alegan todos. Y los más pequeños, «¿qué es el honor?».

¿HA PASADO DE MODA EL HONOR?

Quizás soy yo la pasada de moda, así que busco apoyo en  la definición de la RAE:

 Cualidad moral que lleva al cumplimiento de los propios deberes respecto del prójimo y de uno mismo.

No lo hubiera podido expresar mejor. El honor huele a películas antiguas de espadachines, sabe a sacrificio, a anteponer tu propia vida antes que abandonar a tus hombres en combate, a no traicionar a los tuyos. El honor es un tema recurrente en el cine y lo aprendimos viendo Braveheart,  Gladiator, El Último Samurai, Uno de los nuestros… Tenían honor  los indios, el hombre blanco (un poco menos), los samurais,  los caballeros, los soldados. Había códigos claros que si uno traicionaba, era una traición sobre todo a sí mismo.

                            Todos aman la vida, pero el hombre valiente y honrado aprecia más el honor

                                                                                                     William shakespeare

El honor suena a compromiso responsabilidad confianza, a promesa cumplida contigo y con los demás.  Suena a dignidadlealtada deber hecho. No a un deber impuesto y exigente. Sino a un deber que te enorgullece, a un saber innato y profundo de haber hecho lo justo.

Conforme al honor, podemos decir que no siempre «el fin justifica los medios», alcanzar el éxito sin importarnos pisar al de al lado es poco honorable. El cómo sí importa. Cumplir la palabra dada sí cuenta. Antes un apretón de manos era un trato. Ahora ni siquiera con una corte de abogados está garantizado que cada uno cumpla su parte. Nos liberamos fácilmente de nuestras promesas.

Quizás yo sea una idealista, o puede que antiguamente, cuando escaseaban los bienes materiales y la vida valía poco, este fuera un bien preciado que nadie te podía quitar.

Me quedo con unas palabras que casualmente mientras escribía este artículo escuché anoche en una película:

                                                                    «El honor es algo con lo que todo hombre nace.
                                                           No te lo pueden arrebatar, ni te pueden obsequiar con él.
                                                                          Sólo debes preocuparte de no perderlo.»

 

 

 

El paradigma de la educación

Perfeccionista o esforzado saludable. ¿Qué eres?

 

perfeccionista

¿QES EL PERFECCIONISMO?. Implica un pensamiento de todo o nada. Los errores no son aceptables nunca ya que se tiene que alcanzar los estándares de rendimiento más alto, estas personas son más vulnerables a problemas de salud (mental y física).

Si hay una constante en mis sesiones de Coaching, sobre todo, entre mujeres o chicas jóvenes, es la creencia de que deben ser perfectas, de que no pueden permitirse el mínimo error o el mundo se desmoronará bajo sus pies. Perfecta madre, perfecta estudiante, perfecta hija…..

Es difícil tratar esta creencia que, a veces, arrastramos desde niñas, bien porque nos la han impuesto desde fuera, o bien porque nosotras mismas la hemos cargado en la mochila.

Como ya comenté en otro artículo, con los hijos varones  las expectativas suelen ser diferentes.  Comprendemos y nos hace cierta gracia que «ellos» sean más alocados, inmaduros etc. Las chicas se presupone que somos más «responsables».  Y así, llegamos a adultas con esta autoexigencia que en raras ocasiones conduce a la felicidad, sino al contrario, a la ansiedad. Incluso proyectamos este anhelo de perfección en los demás: amigos, compañeros de trabajo, parejas o hijos. Nada ni nadie es suficientemente bueno. Es mejor hacer nosotras mismas absolutamente todo, así nos aseguramos de que quede perfecto.

Con los estudiantes ocurre igual. Hay que distinguir entre un esforzado saludable, y un estudiante perfeccionista, esos niños que cuando no sacan todo sobresalientes se sienten mal. Está bien aspirar al máximo siempre que no conseguirlo no nos genere frustración.  A las personas perfeccionistas, también les cuesta trabajar en equipo, puesto que al no tener el control del proceso y de los resultados se sienten angustiados, intentan mantener sus expectativas creando a veces mal ambiente en el grupo.

                                    LO MEJOR ES ENEMIGO DE LO BUENO Voltaire

Recuerdo una sesión con una chica brillante. Para ella cometer un fallo era impensable. Trabajamos ese tema, y  en las últimas sesiones, aprovechando que tenía que escribir un cuento para un trabajo,  lo hizo  sobre las consecuencias de cometer errores. Fue revelador pues su «subconsciente «, ya tenía todas las respuestas. Al plasmarlas desde un lugar donde ella se relajaba, la escritura, surgieron de forma natural y las trajo a su consciencia.  Os dejo el enlace del cuento al final, para ver qué enseñanza sacáis. ¿ Quizás lo que hoy es un error mañana se puede convertir en un gran acierto?

De todos es conocido que en EEUU, en las entrevistas de trabajo, te preguntan cuántas veces te has caído, y cuántas has intentado hacer algo. No importa si tu proyecto no prosperó, esto les da la medida de tu resiliencia y de tu capacidad de sobreponerte.

La última sesión con alguien muy autoexigente me hizo trabajar duro. Estaba en bucle, se daba cuenta de cuánto se exigía a ella y a su familia y era consciente del estrés que generaba a todos, pero no se sentía capaz de aflojar sus expectativas. TENÍA QUE llegar a todo. Acababa haciendo los deberes de sus hijas para que les dieran un diez ( ¿a quién?), el trabajo de sus compañeros…

¿Te es familiar? ¿Has sentido alguna vez lo mismo?

Después de probar, jugar, retar, me vino la idea.

Te propongo «Un perfecto día imperfecto». Por un día deja que las cosas salgan mal.

-¿Mal? -me dijo temerosa- ¿el qué?.

-Eso no te lo voy a decir yo, lo que tú quieras, traspapela los papeles en el trabajo, llega tarde a una cita, quema la comida, aparca mal… todo lo que quieras.

Jajaja,- rió- eso es absolutamente imposible.

A los dos días me escribió. Intentó atrasar el despertador  y  llegar tarde al trabajo, pero se despertó antes que nunca . Desalentada, salió convencida de que no podía conseguir un «Perfecto día imperfecto», pero como por arte de magia ese día, todo le salió mal. Se dió un pequeño golpe con el coche, lo que la llevó a ir a por sus hijas tarde al cole, con el lío, se olvidó de comprar cena «saludable», colgó de forma brusca el teléfono a una amiga un poco impertinente ….. y  después de un sinfín de minidesgracias…..pidió pizza para cenar, cosa absolutamente inusual.

Este día desastroso la hizo tremendamente feliz, pues se dio cuenta de que el mundo seguía funcionando a pesar de sus errores. No era tan grave, incluso hubo algo positivo: se sorprendió de que mucha gente la había ayudado a solucionar los problemas que se le iban presentando, pues mostrarnos humanos e imperfectos genera empatía en los demás. Dicen que los buenos comunicadores meten algún pequeño error en sus charlas para resultar más cercanos y ganarse nuestra confianza.

El soltar el control de todo, cambiar nuestro rol controlador y dejarnos ayudar un poco por los demás, ser flexibles con nosotros, con los demás y las circunstancias que nos van surgiendo ( ya lo decía Darwin: adaptarse o morir)   y, sobretodo,  comer alguna vez pizza para cenar conduce indudablemente a la felicidad.

LA VIDA ES LO QUE TE PASA MIENTRAS ESTÁS OCUPADO HACIENDO OTROS PLANES John Lennon

http://cuentoscrecimientopersonal.blogspot.com.es/search/label/Esta%20vez%20un%20cuento%20para%20m%C3%AD

 

Cuidarse

cuidarse

Pensamiento lateral

pensamiento lateral

Cinco hombres iban juntos por un camino en el campo. Comienza a llover. Cuatro de ellos apuran el paso. El quinto no hace ningún esfuerzo por darse prisa. Sin embargo, se mantiene seco mientras que los otros cuatro se mojan. Los cinco arriban a destino juntos. ¿Cómo pudo ser? Nota: para trasladarse sólo contaban con los pies.(solución al final, intentad hallarla)

Mi vena de «ex»  seleccionadora de personal no puede evitar fijarse en por dónde van los tiros en el mundillo de los RRHH últimamente. Cuando parece que todo el pescado está vendido, y, que ni el mismísimo Maquiavelo podría idear una nueva maldad para los incautos entrevistados, me sorprendo de nuevo este fin de semana. Al parecer lo que se lleva ahora en el mundo multinacional es hacer preguntas extrañas para comprobar el tipo de razonamiento del entrevistado.
¿Quién ganaría en una pelea Spiderman o Batman?
¿Cómo meter una jirafa en una nevera?
¿Qué llevarías a una isla desierta?( ¡Atención! Empresa seria:agua, comida, crema solar. Empresa en Silicon Valley: música, una libreta y una tabla de surf.
¿Cuál es tu princesa Disney favorita?( ¡pregunta trampa! Cenicienta si es un banco. Rapunzel o Brave si es un grupo de creativos)
No hay realmente una respuesta correcta, depende del contexto o la que ellos en todo caso quieran. No es lo mismo hacer una entrevista para un grupo creativo que para un banco.
Todos estos juegos están relacionados con el  PENSAMIENTO LATERAL. («Pensar fuera de la caja» en inglés).
En mi opinión el mejor ejemplo de pensamiento lateral es el Principito con su caja.
Al igual que el pensamiento crítico nos invita a un razonamiento reflexivo en el que ponemos todo en duda y somos capaces de defender o cuestionar una misma idea. el pensamiento lateral, permite al cerebro salir de su ruta lógica y lineal y pensar de forma desacostumbrada, plantearse lo imposible, encontrar soluciones diferentes y creativas a los problemas.
Cuando hacemos juegos de pensamiento lateral comprobamos lo difícil que nos resulta salir de nuestras secuencias lógicas. Para los niños es  mucho más sencillo y es un razonamiento que debería fomentarse en la escuela. Si haces estas preguntas a un niño, comprobarás que contestan algo enseguida, aunque sea la cosa más absurda.
En ocasiones los adultos desarrollamos:
 Fijación mental: intentamos solucionar los problemas cómo lo hicimos en el pasado, nos cuesta innovar y buscar otras alternativas.
 Fijación Funcional: nos vemos incapaces de dar a un objeto otro uso que aquel para el que está concebido. Es decir, un martillo es un martillo, y sirve para clavar. Pero para los niños puede ser una improvisada espada, una nave voladora, etc. Un palo sirve para cientos de cosas. Algo sencillo para hacer en clase es dibujarles un cuadrado en la pizarra y plantearles:  ¿qué se puede hacer con un cuadrado? Le darán mulitud de utilidades.
¿Cuándo perdemos esta maravillosa capacidad?
Para que «desaprendáis» y os «acostumbréis a lo desacostumbrado» (y  por si acaso os llaman de una multinacional) os dejo a continuación varios problemas de Pensamiento Lateral, así como la solución al primero. Y os invito a que intentéis adivinar solos este último, ¡escribidme y os daré pistas!
Un hombre se tiró del tren y murió. Antes de suicidarse estaba solo en un vagón, y lo único que se hallo en éste fue un pañuelo grande. Si hubiese viajado por otro medio de transporte, posiblemente no se hubiese suicidado. ¿Por qué se suicidó?
Solución al primero:Los cuatro hombres llevaban al quinto, que se encontraba en su ataúd.

Relativízate

reírse de uno mismo